La pasionaria crecia...  
  
Por X. y  Z. – Libro Pregón de 1.948  
Altísima inspiración la de Verdaguer en «La Atlántida». Honda­mente conmovedora en sus "Idilios Místicos» efusiones de su pia­doso corazón sacerdotal, mas que destellos de su sublime poético numen.En uno de estos bellísimos Idilios pinta Masen Cinto cabe la casita de Nazaret una enredadera de Pasionaria que trepa por los muros de la casa de la Virgen y canta estos versos tan lindos, aún a través de la versión que ya sea literal o libre siempre nubla la fidelidad del pensamiento y esfuma las galas del estilo:

“La Pasionaria crecía y

 ¡ay! del alma de María

que la vio subir al punto,

 tegiendo con pies de araña

 la red de su pena extraña

 y abrigar ¡ay! su cabaña

cual la mortaja al difunto... >.

«La Pasionaria crecía,

 y en la frente de María

eran espinas sus flores”.
   
Vivero, con sus templos, con sus altares a la Virgen dedi­cados, es la Casa de María. Vivero, con su Valdeflores, es Jardín y Valle de María... y en Vivero, Casa, Jardín y Valle de María, la Pa­sionaria crecía...

DEVOCION A LA PASION DE NUESTRO SEÑOR Y A LA COMPASION DE NUESTRA SEÑORA. SU RAIGAMBRE EN VIVERO.

Especialísima psico­logía, típica e inconfundible idiosincrasia, tienen pueblos e individuos. En ella, como físicamente en el semblante, que refleja la fisonomía moral-social.

Las devociones o prácticas exteriores de devoción social popular son un clarísimo y persuasivo exponente.

El más razonable y el más amable (le los Doctores, Santo Tomás de Aquino, y San Francisco de Sales, en sus respectivas obras Suma Teológica y la ”Introducción a la vida devota”—, están de perfecto acuerdo al tejer la genealogía de la devoción, como insinúa su etimología de devovere, en la intensidad y sinceridad de la inte­rior emoción afectiva que se exterioriza y objetiva en las prácticas de piedad y religión que llamamos devociones. Sin este interior senti­miento, o afección intensa y sincera, la devoción sería una pura exte­rioridad, vacía, fantasmagórica. A maravilla lo expone Monsabré, orador de altos vuelos y experto guía ascético en su preciosísimo opúsculo ”Oro y Oropel de la vida devota”.

Vivero, con las prácticas de devoción de su tradicional,solemne y piadosísima Semana Santa, con sus desfiles procesionales, con el impresionante dramatismo del Encuentro y del Desenclavo nos revela una intensísima, fervorosa emoción afectiva del alma social—popular vivariense a la Pasión de Jesús Redentor y a la
Compasión de María Corredentora.

Es que aquí, en Vivero, Valdeflores de María, arraigó la Pasionaria; aquí creció, al oreo vivificante del ardor seráfico de los hijos de San Francisco de Asís y a la luz del fulgor querúbico de los hijos de Santo Domingo de Guzmán que por aquí, pasaron, dejando impronta de amor y de luz que aún no se esfumó...

ESTATISMO, DINAMISMO. LAS ASOCIACIONES DE COMERCIANTES E INDUSTRIALES

. Tiene la Semana Santa de Vivero reciedumbre de secular tradición y de heredada y popularísima devoción a la Pasión de Nuestro Señor y a la Compasión de Nuestra Señora, que íija con tipismo racial-social su destacada, definida e inconfundible singula­ridad. Sin perderla, antes bien conservándola, y, si cabe, acentuán­dola más y más—contrastando con el medio ambiente de glacial indiferencia religiosa de otros pueblos—en Vivero se advierte, en estos últimos años, .una confortante reacción.

Los comerciantes e industriales vivarienses, fusionando el sentimiento religioso y patriótico, se asociaron, formando la pujante Cofradía del S. Cristo de la Piedad y su filial la del Prendimiento. Reencarnación de aquellos históricos y gloriosos Gremios profesio­nales que, a pesar del lapso secular, todavía marcan los hitos de nuestra diaria trayectoria.

Todavía se venera en la Iglesia de San Francisco la devota y artística imagen de San Bartolomé, titular del Gremio de zapateros la vetusta y preciosísima de la Stma. Trinidad con reminiscencias de icono bizantino, titular del Gremio de sastres. Santa María del Campo muestra orgullosa, como valiosísimas preseas de un museo iconográfico y de indumentaria sacra, la interesantísima imagen de la Virgen sedente, orante en el Cenáculo y dos riquísimos teñios de rojo damasco y terciopelo con policromía de oro y sedas en la ima­ginería y otros detalles de orlas decorativas. Proceden del an­tiguo Gremio de carpinteros, que celebraba su fiesta el lunes de Pentecostés, anunciada con pregón de tambor batiente.

El dinamismo y entusiasmo de la nueva y pujante Cofradía, además de la valiosísima aportación artística de los dos grandes grupos escultóricos de la Píela y del Prendimiento, con la brillantísima y espectacular procesión de los encapuchados, en la noche del Jueves Santo, un poco desplazada litúrgica y cronológicamente —acaso por subsanables apremios de improvisado acoplamiento— inicia este año, con su respectiva procesión, el Sermón del Prendi­miento, en la solemne Noche del Jueves Santo, y, en el mediodía del Predicará gran Viernes, la restauración de las Siete Palabras, que el prestigioso orador Rvdo. P. Fr. Secundino Martín, de La Sagrada Orden de Predicadores.

EL GRUPO    ESCULTÓRICO DEL   CALVARIO, EN SAN    FRANCISCO.

Un nombre viene ¿ flor de labios por la huella de refinada cultura, de­purado gusto artístico y munífico gesto de gran señor, completando la anterior oblación del gran Crucifijo de la Iglesia de San Francisco, con el acoplamiento de otras tres preciosas esculturas, obras del imaginero compostelano J. Rivas, prestigio del arte sacro regional. El conjunto escultórico forma un impresionante e imponente Calva­rlo. La Divina Víctima, la Madre Dolorosa, el Discípulo amado, San Juan, y la fidelísima y penitente María de Magdalo. Se advierte el ensayismo, tanteo y torturante anhelo de querer expresar lo inefable ... Lo sintieron los grandes artistas y a la vez grandes as­cetas Giovane de Fiésole, Murillo, los Monjes de Beurón . .. Inefable es la unión hispostática de la Divinidad y la humanidad, la Pasión y Muerte de un Dios-Hombre, el Dolor de una inocentísima Virgen Madre . . .

La perfección anatómica, el afectismo realista en la grave­dad y desplome del S. Cuerpo contrasta con el verismo y sinceridad histórico—arqueológica del Sedil que sustentaba y mantenía en rí­gida posición a los crucificados y con el comprobado número de los cuatro clavos. En la actitud y expresión de la Virgen Dolorosa, más afectismo realista artístico, que piadosa unción. Beneméritos son donante y artista.

EL PASO DE LA ENTRADA TRIUNFAL EN JERUSALEN.

Para la litúrgica y emocionante Procesión del próximo Domingo de Ra­mos. Se está esculpiendo en Santiago, en los prestigiosos talleres de J. Rivas. Sólo hemos visto su esbozado anteproyecto. Hace barrun­tar una magnífica y nueva floración de la Pasionaria que en Vivero crecía...                                                            -

EL NUEVO TRONO PROCESIONAL   DE LA REINA DOLOROSA.  

Lo admiramos infieri en los talleres de J. Otero. Este artista» compos­telano por genalogía y escuela, vivariense por afección y largos años de convivencia marcada con multiplicadas e imborrables hue­llas de su prolífico numen artístico, en cada obra parece superarse.En esta despliega todas las galas y pompa del barroco compostelano,con profusión de detalles decorativos de heráldica franciscana y relie­ves de Siete los Dolores. Provisionalmente, por apremios de fechas perentorias, la decoración, aunque primorosa y de muy buen efecto
artístico, es sólo con bien estudiada gama de tonalidades y pátina de maderas de boj, cedro, palisandro... Definitivamente, en día no lejano, se hará la sustitución en su totalidad con ostentoso y riquí­simo estofado y bruñido de oro y plata. Sólo así se verán colmadas las ansias de la actual dignísima camarera de la Stma. Virgen, la egregia señora Doña Concepción Rebellón Vda. de Barro, mano abierta que, por personalísima piadosa espontaneidad y por feudo de familiar y heredada devoción, quiso ofrendar un trono digno de la
Reina Dolorosa, Vida, Dulzura y Esperanza de Vivero, Pasionariade Valle de flores                                                     

"de encanto profundo

que sólo tranquilas

verán las pupilas

que el dolor subieron”

Para este regio trono ..., un regio manto. Una regia coro­na ... A su paso triunfal quiera la Reina Dolorosa dejar caer a través de sus lágrimas, una mirada que suscite munificencia imitadora de aquel devotísimo Don Joaquín A. del Rio, que del lejano Oriente hizo venir el magnífico manto, recamado de plata, fragmentosamente hoy sustituido; de aquella piadosísima camarera, un di;, opulenta

Doña Rita Lago-Robles y Jarel,—trocada en humilde y pobre Sor Ri­ta del Sagrado Corazón—que en la orfebrería compostelana hizo construir la espléndida ráfaga, con radios sobredorados y estrellas centradas de rutilante pedrería. De María nunquam satis.

ALECCIONADORA REMENBRANZA.

Decisión e iniciativa opor­tuna, felicísima la de encomendar las tareas oratorias de la actual Semana Santa a los Rvdos. P. P. Laureano de las Muñecas de la O. Franciscano-Capuchina y Fr. Secundino Martín de la Orden Domi­nicana.» La histórica solera franciscano-dominicana de la Sema­na Santa vivariense queda así restablecida y más destacada. Perpe­tuado y evocado el fraternal abrazo que en Roma y en Perusa los dos Santos Patriarcas Francisco y Domingo se dieron diciendo: stemus simul. Vivamos unidos. Unidos en la lucha. Unidos en el triunfo. Unidos en la vida. Unidos en la muerte. A tal unión y tan fraternal amor obligados están todos los que profesan sus Ordenes Terceras.